Claves para mirar las políticas educativas de la región
Palabras clave:
Educación, Tecnologías, América LatinaResumen
América Latina ha vivido en los últimos veinte años una etapa de cambios muy pronunciados. A fines de la década del 80 la región procesó una modificación de su modelo de desarrollo y fue escenario de la implementación de las políticas neoliberales que transformaron las funciones estatales, modificaron su estructura social profundizando en muchos casos las desigualdades ya existentes y, en el campo de la educación, mutaron los criterios de organización de los sistemas, los dispositivos de regulación y el conjunto de valores orientadores de la acción educativa. La ola reformista fue procesada por los diferentes países desde su propia historia, tradiciones y posibilidades, de modo que, si bien la propuesta se presentó como un recetario neutral, con posibilidades
de ser implementado sin alteraciones en diferentes espacios sociohistóricos, las condiciones sociales, políticas y económicas de los países en que se aplicaron generaron procesos muy diferentes. Para solo nombrar los casos más extremos, en Colombia, país con una histórica debilidad de lo público en materia educativa y bajos niveles de escolarización, la derivación de la problemática educativa al espacio del mercado terminó constituyendo un sistema regulado y organizado de acuerdo a la lógica mercantil, donde el Estado es solo un guardián de su funcionamiento (Miñana Blasco, 2010). En la posición opuesta, Uruguay, cuyo sistema educativo está históricamente enraizado en la acción del Estado, procesó la onda reformista sin que esta haya hecho mella en la condición prioritariamente pública del sistema. Pasados los 90, y habiéndose comprobado los límites del recetario neoliberal, la región vuelve a experimentar transformaciones políticas, económicas y sociales profundas y aceleradas. Por una parte, han
llegado al poder nuevos actores, como los movimientos indigenistas y representantes de corrientes muy diversas de las izquierdas. Por otra parte, en los países del cono sur se registra un crecimiento, como consecuencia de una reversión en su favor de los términos de intercambio, que genera equilibrios macroeconómicos y una situación de bonanza que, sin embargo, no alcanza para modificar la condición de desigualdad de la región. En este nuevo marco, ¿qué es lo que despunta en el panorama de la región como líneas de acción política destinadas a intervenir en los sistemas educativos? En principio no se reconoce una reconstrucción paradigmática que sirva de orientación al conjunto de los países. Sin embargo, se puede identificar una serie de tendencias, algunas de ellas continuidades de las implementaciones de los 90 y otras que emergen como resultado de la interlocución con nuevas demandas provenientes del campo cultural, social y político. Sin tener la pretensión de hacer una lectura exhaustiva del actual panorama educativo de la región, el artículo que aquí presentamos se propone aportar algunas claves que ayuden a la construcción de un
mapa de lo que acontece en nuestros países